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NO SOLO ES HABLAR. DIFERENTES TIPOS DE CONVERSACIÓN EN LA RELACIÓN DE PAREJA.

Cuando dos personas viven dentro de una relación, son muchos los momentos que invitan a que ambos tengan que intercambiar información, ya sea como búsqueda de acciones concretas, como un simple intercambio de experiencias o yendo tras otros fines, el que ambos se comuniquen es esencial.

Aquí vamos a hablar de diferentes modos de conversaciones que pueden existir dentro de una pareja. Se trata, pues, de una propuesta de clasificación basada en la experiencia clínica del autor que intenta servir como guía para que aquellos que busquen la presencia equilibrada de los diferentes modos, esencial para el logro de la calidad relacional.

Conversaciones enfocadas en los problemas.

Siempre existirán dificultades generadoras de malestar que, de no ser abordadas, pueden llegar a generar una gran incomodidad y a provocar dificultades considerables causantes de un deterioro de la calidad de la relación e incluso de que la erosionen de tal manera que puedan precipitar su final. 

 

Las parejas que tienen el hábito de hablar de aquellas cuestiones que les inquietan y que, además, son capaces de hacerlo de un modo amistoso, no agresivo, son más capaces de afrontar los problemas y de usar a estos, no solo como un obstáculo a salvar, sino como elementos que los llevan a comunicar y a intimar más.

Conversaciones íntimas, en las que se tocan miedos, sueños, traumas, ...

La conexión en una relación no se alcanza si las parejas no pueden abrirse y compartir aspectos más profundos de sí mismos. Las conversaciones íntimas son aquellas en las que se exploran los miedos, sueños, traumas y deseos más personales. Este nivel de vulnerabilidad fortalece la intimidad y fomenta un sentido de seguridad emocional. La apertura y la aceptación mutua son fundamentales para construir esta confianza.

Conversaciones sobre intereses comunes.

Las parejas a menudo encuentran afinidades en diversos intereses. Ya sea una afición compartida, actividades deportivas o gustos musicales similares, las conversaciones sobre intereses comunes fortalecen los lazos y crean experiencias compartidas. Estas charlas no solo son divertidas, sino que también refuerzan la sensación de complicidad y conexión en la relación.

Conversaciones elevadas, abstractas o filosofar entre dos.

Más allá de temas concretos, existen posibilidades enormes en aquellos más elevados o profundos, según la interpretación. Estos dan la posibilidad a la pareja a que “juegue” a buscar significados nuevos, realidades más allá de lo evidente, a construir conocimiento, en definitiva, a los miembros unan sus mentes a través del diálogo de una forma constructiva y estimulante.

Todos los modos de conversación son importantes, ya que, de una manera u otra, no hay modalidad que no ayude a la conexión y al entendimiento. El que la pareja los use con equilibrio será fuente de riqueza debido a que, aunque sean de importancia en su totalidad, cada uno ofrecer matices diferentes y abarca espacios que otros no completan.

Significativos son los contenidos más específicos y sencillos que aportan cercanía, conocimiento e intimidad cotidiana. Muy valioso es poder compartir esas cosas muy personales que solo pueden ser contadas a aquel con el que mayor cercanía se debe de tener y que es refugio seguro. Los intereses comunes estimulan la parte divertida y vital. Es necesario poder hablar de las dificultades y crecer a través de su superación. La riqueza que dan las conversaciones abstractas hace que el interés muto crezca y que, por tanto, la pareja sea un entorno más satisfactorio. En definitiva, no hay tipo de conversación que no aporte ni que sobre, por lo tanto, que todas sean cultivadas no solo es recomendable, sino que también pueden entenderse como necesario.

 

Autor: Juan Antonio Alonso.