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¿POR QUÉ NOS AFERRAMOS A LAS COSAS DE AQUELLOS QUE YA NO ESTÁN? EL USO DE OBJETOS TRANSICIONALES EN EL DUELO.

Aquél que ya no puede tener contacto con alguien que algún día fue amado es  muy posible que haya experimentado el gran valor que ciertos objetos relacionados con esa persona tuvieron o aún tienen. En casos así, una prenda, un regalo y, en ciertas circunstancias, cosas no puramente físicas, como el perfil de una red social de internet puede ser casi un tesoro. Esto, que en apariencia puede aparentar no tener gran lógica, se asienta en sistemas mentales básicos del ser humano.

Con el objetivo de mostrar la explicación que dan algunos investigadores a este fenómeno y aportar, además, algún punto de vista propio, comenzaremos delimitando lo que entendemos en este artículo por ser querido. En concreto, podemos definir a estas como personas con las que existe un vínculo emocional intenso,  las cuales son consideras por nuestra mente, a un nivel consciente y no consciente,  como aptas para recibir y dar cuidados, afecto, apoyo,... Categoría en la que la mayor parte de nosotros meterá a hijos, padres, hermanos,  parejas, amigos,…

Perder a esos seres tan amados puede ser de diversas maneras, algunas veces de la más cruda y desoladora, la muerte, pero también puede acontecer de forma menos cruel. Así, la independencia de un hijo, el cambio de residencia de un amigo o una ruptura con la pareja puede ser vivida de un modo similar, aunque, obviamente, con menos intensidad y duración. En todos estos casos se experimentará un conjunto de emociones conocidas de modo global como un duelo, el cual se caracteriza fundamentalmente por una gran sensación de tristeza profunda, que puede ir acompañada por otras emociones como la ansiedad y el pánico.

 

En los casos en los que aparece el sufrimiento señalado, es también común que las personas nos agarremos a ciertas cosas que tienen relación con el ser perdido y que, de alguna manera, nos sirven de amortiguador al dolor. Desde la psicología, a esos entes se les ha denominado objetos transicionales del duelo, fenómeno que ha sido sometido a investigación, por ejemplo, en el caso de padres que han perdido a sus hijos. 

En la línea señalada, Goldstein et al. (2020) llevaron a cabo un estudio en el que fueron encuestadas 294 madres que habían perdido a sus hijos debido al síndrome de muerte súbita del lactante. A estas se les aplicaron test para medir posibles problemas con el duelo, lo que solemos conocer como duelo patológico, y también para evaluar si estas estaban usando de objetos de transición y cómo estos les influían. Los resultados mostraron que prácticamente todas la madres, el 98.6%, usaban estos y que, además, estos provocaban confort en la mayoría. Solo se  observó que eso no fue así en unos pocos casos y todos relacionados con problemas marcados de duelo patológico.

Este tipo de objetos de transición han sido estudiados de manera más profunda en lo referente a su papel en  la infancia, considerándose como herramientas esenciales para la mayoría  de niños a la hora de forjar la capacidad de consolarse ellos mismos y, por tanto, avanzar en su proceso de individuación; indispensable este en el desarrollo psicológico. Estos, según Dugmore (2019), pueden ser considerados algo así como puentes entre la madre y el niño, donde, para el infante ni son él ni tampoco la madre, pero están asociados con ambos y, consecuentemente, en ausencia de la progenitora, estos elementos le aportan seguridad, calidez, calma, etc.  Ejemplos de esto sería un trozo de manta, un muñeco o cualquier otra cosa.

En el mundo adulto, cuando fallece un padre, un hermano, un hijo,… esta tendencia es fácilmente apreciable. Así, es común la necesidad de usar o estar en contacto con prendas, vehículos, colgantes,…, de la persona que ya no está. Pero esto también podríamos verlo con gente que no ha fallecido y sí desapareció por voluntad. Imaginemos al miembro de una pareja que abandona a la otra parte de una manera súbita, aquí también es posible que esta última, la que se siente abandonada, se aferre a objetos que le recuerdan  a la que ya no está.

Algo muy común en la actualidad y que merece ser puntualizado aquí es el uso de las redes sociales como objetos de transición. Esta acción, la de visitar el perfil y las publicaciones de la persona que ya no está es muy frecuente en el ámbito de las rupturas de pareja. Aquí se podrían diferencia dos funciones que podrían confundirse. Una de ellas, se alejaría de lo que aquí se está tratando y tendría mucho más que ver con la no aceptación de la ruptura y sí con la negación de esta, usándose, por ejemplo,  como una forma de buscar señales que puedan ayudar a una hipotética vuelta. La otra, sí directamente relacionada con esto, la cual implica la utilización como objeto transicional,  ha sido estudiada para cuestiones relacionadas con la adicción al porno en internet (Wood, 2005).

Siguiendo el hilo de lo descrito anteriormente, visitar las publicaciones de la persona abandonada servirá  para  tener contacto con esta de una manera simbólica. Su perfil no es ella o él, tampoco tenemos contacto directo, pero de alguna manera sí tiene fusionado en él, de manera simbólica, a esa persona, consiguientemente, contactar con eso es  también hacerlo con algo de ella y, por lo tanto, puede ofrecer cierto alivio. Se diría que la pareja, la cual fue interpretada por nuestra mente como alguien importante que ofrecía cuidados, cariño y apoyo, ahora lo hará a través de lo que vemos en las redes sociales.

Por supuesto, en todos los casos de pérdida, es importante señalar que, además de las emociones relacionadas con el confort y el sosiego, todo contacto con esas cosas que simbólicamente están tan ligadas a las personas que ya no están también conlleva cierto grado de dolor. Aquí, a la sensación de bienestar se le suma la toma de conciencia de que lo valioso, en modo real ya no está.

 

De manera general, por lo que dicen los estudios, esta conducta tiene mucho que ver con la necesidad de sentir que las personas que están conectadas emocionalmente y a un nivel muy profundo en nuestras mentes sigan ahí y, de alguna manera, sirven como una amortiguación en el proceso de duelo y, por tanto, son una ayuda que permite al doliente llevar a cabo esta difícil situación que supone despedirse de algo muy valioso, algo para lo que nuestra psique está más que predispuesta desde el día que llegamos al mundo, el vincularnos a otros seres de una manera intensa.

REFERENCIAS.

Dugmore, N. (2019). Transitional  objects  with Dr. Nicola Dugmore [Archivo de video]. Recuperado de https://youtu.be/ruEIJtnojiA

Goldstein, R.D., Petty, C.R., Morris, S.E., Human, M., Odendaal, H.,  Elliott, A.J.,  Tobacco, D.,… Prigerson, H.G. (2020). Transitional objects of grief. Comprehensive Psychiatry 98(2020). Recuperado de https://doi.org/10.1016/j.comppsych.2020.152161

 

Wood, H. (2005).Compulsive use of internet pornography. En Sex, Mind, and Emotion (pp. 65-86). London: H. Karnac.

AUTOR: Juan Antonio Alonso.