La depresión es mucho más que sentirse triste, melancólico o infeliz. Se usa demasiado a menudo la palabra “depresión” como sinónimo de estas emociones, pero la depresión es algo mucho más grave. Todos en algún momento nos vamos a sentir muy tristes y abatidos, y es normal. Pero tener una depresión ya no es normal y debemos pedir ayuda para tratarla. Veamos cuáles son los diferentes tipos de depresión y sus características para saber detectarlo.
¿Qué es la depresión?
La depresión es uno de los trastornos psicológicos más frecuentes que hay hoy en día. La OMS (Organización Mundial de la Salud) estima que la depresión es la cuarta enfermedad más incapacitante del mundo y su tendencia sigue subiendo. Es un trastorno del estado del ánimo que es muy grave y que va más allá de un sentimiento de melancolía. Quien sufre una depresión sufre una tristeza constante y una pérdida de interés en todo lo que le rodea, lo que afecta a todas las áreas de su vida.
Cuando una persona padece una depresión le afecta en su vida diaria tanto física como mentalmente, ya que están involucrados los sentimientos, pensamientos y comportamientos de la persona. Es como tener una nube oscura siempre contigo, que te impide sentir placer, hacer las cosas normales de tu día a día, relacionarse con los demás y que te trae pensamientos de poca valía y culpa. Como vemos no es un sentimiento pasajero, sino algo más grave e importante que afecta a nuestro bienestar y que requiere de tratamiento. Veamos cuáles son los diferentes tipos de depresión.
TIPOS DE DEPRESIÓN Y SUS CARACTERÍSTICAS.
Tomando como referencia el DSM V existen 7 tipos de depresión. Veamos cuáles son y qué características tienen.
Depresión mayor
Es el tipo de depresión más grave. Se caracteriza por la aparición de uno o varios episodios depresivos durante mínimo 2 semanas de duración. Quienes lo sufren sienten una marcada angustia, una autoestima muy dañada, una profunda apatía, pérdida o aumento de peso, pensamientos suicidas, pérdida de interés en actividades antes placenteras, falta de energía, insomnio o hipersomnia, tristeza excesiva y profundos sentimientos de culpa.
Dentro de la depresión mayor puede haber depresión con episodio único (causado por un solo acontecimiento en la vida) o recividante (cuando aparece en la vida en dos o más episodios). También según los síntomas puede ser leve, moderado o grave, y suele tener su inicio en la adolescencia o adultez joven.
Distimia
Distimia es la forma menos grave de la depresión mayor, pero que afecta también al bienestar y funcionamiento normal de quien lo padece. Los síntomas son similares al trastorno depresivo mayor pero los síntomas son menos severos y se mantienen durante largos períodos de tiempo sin ver mejorías.
En la distimia también hay apatía ante la vida, sentimientos de desesperanza, melancolía, baja autoestima, falta de energía, dificultad para concentrarse y desmotivación. No es una fuerte sensación de tristeza, si no una sensación constante de falta de propósito en la vida y motivación.
Trastorno ansioso-depresivo
En este tipo de depresión se mezclan los episodios propios de la depresión y de los episodios de ansiedad. En general los síntomas son moderados. Es uno de los trastornos más prevalentes en la población. Es muy común que las personas que padecen depresión acaben teniendo problemas de depresión.
En general los síntomas de este trastorno son moderados. Hay un alto nivel de dolor emocional, malestar, culpabilidad, irritabilidad, sensación de indefensión y baja autoestima.
Depresión atípica
Es un tipo de depresión con características atípicas, de ahí su nombre. Es fácil confundirse con un episodio de tristeza.
La gran diferencia con la depresión mayor, es que el estado del individuo puede mejorar ante acontecimientos que la persona interprete como positivos. Se suele experimental con sueño excesivo (tanto de noche como de día), cansancio extremo, aumento del apetito, angustia y sensación de tristeza.
Trastorno afectivo estacional
Se caracteriza por afectar a nuestro estado de ánimo durante ciertas épocas del año, generalmente durante el otoño o invierno. El clima y las horas de sol incluyen en nuestro estado de ánimo.
El cambio entre estados es muy brusco. Se presenta con somnolencia, fatiga constante, apatía, melancolía y anhedonia.
Trastorno bipolar
El trastorno bipolar es un trastorno grave, caracterizado por cambios impredecibles del estado del ánimo, pasando del estado de manía a estado depresivo. Se suele decir que alguien es bipolar por que tiene cambios de humor, pero nada tiene que ver con como lo usamos en el lenguaje diario.
Los síntomas en la fase de manía son aumento de energía, irritabilidad, sensación de grandeza, excitación excesiva, alto impulso sexual, menor necesidad de descanso, participación en actividades de alto riesgo y verborrea. Durante esta fase se puede llegar a caer en el abuso de drogas y llevar a situaciones que pongan en peligro su vida al no detectar el riesgo.
En las fases de depresión los síntomas son tristeza, llanto incontrolable, pérdida de energía, ansiedad, cambios de apetito y sueño, dificultad para concentrarse, molestias físicas, hostilidad, culpabilidad excesiva, baja autoestima y pensamientos suicidas. Existen diferentes tipos de trastornos bipolares según los grados de los síntomas.
Ciclotimia
La ciclotimia es muy similar al trastorno bipolar por la inestabilidad en el estado de ánimo, pero con fases leves de depresión e hipomanía, y además hay también etapas de “normalidad”.
Las personas son diagnosticadas con este trastorno tras persistir en los síntomas durante al menos 2 años.
Si sospechas que puedes padecer algún tipo de depresión no lo dudes y acude a un profesional de la salud mental. Es una enfermedad que afecta gravemente a tu vida y que no tienes por qué sufrir en silencio. Busca ayuda profesional, que evalúen tu caso en particular y establezca un tratamiento específico para tu caso si se confirma el diagnóstico. Los fármacos no siempre son necesarios, una terapia psicológica específica puede ser el tratamiento adecuado. Dependiendo de tu caso lo más adecuado será uno, otro o ambos.
Porque recuerda… lo subestimes los efectos de una depresión y pide ayuda.
Autor: Marta Castelos Cortizas.
