¿QUÉ ES LA ANSIEDAD ANTE LOS EXÁMENES?¿QUÉ TÉCNICAS SON LAS MÁS EFICACES PARA SU TRATAMIENTO?

La ansiedad ante los exámenes puede considerarse un tipo de fobia relativamente frecuente entre las personas que cursan estudios de algún tipo y que, debido a este hecho, han de enfrentarse a las diferentes pruebas que se les exigen desde los distintos programas académicos.

Esta se caracteriza por el desencadenamiento en el estudiante, en el momento en el que es evaluado, de un conjunto de de síntomas físicos, emocionales y cognitivos; los que, además de suponerle una experiencia muy negativa, le mantienen en un estado de alerta y nerviosismo en los momentos previos a los exámenes ante la posibilidad de volver a experimentar dichos episodios cuando vuelvan a enfrentarte a estos. Conllevando todo esto, además las experiencias señaladas, una merma de su rendimiento académico o, en caso de  no darse este, un sobresfuerzo para  que esto sea así (Gutierrez citado en Álvarez, Aguilar y Lorenzo, 2012). 

Por tanto, podría hablarse de una problemática directa asociada a la experiencia que supone para la persona soportar la sintomatología ansiosa y, por otro lado, las consecuencias que puede tener para esta la forma de afrontarla: abandono de estudios, dificultades para conciliar estudios y otros aspectos de su vida, aparición de otras patologías, etc. 

Según la Anxiety And Depression Association Of America (n.d) los principales síntomas a nivel físico de este trastorno son el dolor de cabeza, las nauseas, diarreas, sudor excesivo, dificultad para respirar, taquicardias, mareos y leves sensaciones de desmayo y posibles ataques de pánico; destacando emocionalmente los sentimientos de ira, miedo, indefensión y desilusión; mientras que en el plano cognitivo suelen observarse dificultades de concentración, de pensamientos negativos recurrentes y la tendencia a una comparación excesiva con el resto de personas.

En lo referente a su prevalencia, la  American Test Anxieties Association (n.d) señala que entre el 16 y el 20% la población estudiantil sufre altos niveles de este tipo de ansiedad, añadiéndose a estos un 18% que la experimentan en un grado moderado. Por su parte, Putwain y Dali (2014) estudiaron  una muestra de 2435 escolares recogida de  11 centros educativos del Reino Unido, encontrando que el 16.4% informó sufrir ante los exámenes niveles de ansiedad significativamente altos; siendo mayor la proporción de mujeres, un 22.5%, frente a la de hombres, un 10.3%.

Para el tratamiento de este tipo de ansiedad son diferentes las técnicas que suelen ser implementadas, encontrando algunas de las últimas investigaciones encaminadas a evaluar su eficacia diferencias entre aquellas de ámbito psicológico que suelen ser aplicadas en forma cursos y las enfocadas a trabajar aspectos que pueden encuadrarse dentro de lo que se conoce como inteligencia emocional. 

En concreto, Ahmadpanah et al. (2016) señalan que existe una asociación importante entre niveles bajos de ansiedad ante los exámenes y personas con niveles altos de inteligencia emocional y, de manera específica en determinados componentes de esta relacionados con la regulación emocional. Así, según estos autores, aquellas estrategias relacionadas con el trabajo en técnicas de relajación como el control de la respiración, el entrenamiento autogénico o la reducción del estrés basada en el mindfulness, se muestran mucho más efectivas que las estrategias cognitivas entendidas estas como las aplicadas dentro de cursos que son usados para entrenar a las personas afectadas por esta sintomatología en el uso de diferentes técnicas que puedan ser usadas por estas para superar la ansiedad.

Por tanto, estos autores señalan como técnicas más eficaces para el tratamiento de la ansiedad ante los exámenes diferentes técnicas como el mindfulness que se encuadran dentro de las conocidas como terapias de tercera generación; más otras como las técnicas de relajación que se sitúan también dentro de la terapia de conducta, pero en lo que Hayes (2004) interpretaría como una generación anterior o terapia cognitivo-conductual. Cobrando de esta manera especial importancia el trabajo de los diferentes profesionales de la psicología como es el caso de Juan Antonio Alonso: tu psicólogo en Almería.