El término meditación o meditar puede ser utilizado en referencia a dos conceptos diferentes que, a su vez, conducen a acciones distintas; las cuales, cada una a su manera, intentan ayudar al aquel que hace uso de ellas a relacionarse con la mente de una manera eficaz y saludable.
Una de esas formas de entender la palabra meditar está claramente reflejada en el diccionario de la lengua española (2016). Esta se define como “pensar atenta y detenidamente sobre algo” y pensar, por su parte, como “formar o combinar ideas o juicios en la mente, examinar mentalmente algo con atención para formar un juicio,[…]”; dejando ambos enunciados bastante claro que, bajo esta concepción, meditar se refiere el hecho reflexionar diligentemente sobre alguna o algunas cuestiones de interés con el objetivo de llegar a diferentes conclusiones y, por lo tanto, al hecho de usar la mente de una manera racional, lógica y práctica.
Otra manera de interpretar la meditación es la forma en la que lo hace la corriente psicológica denominada como mindfulness y diferentes tradiciones orientales, entre las que destaca el budismo. En estas, lo que se busca no es usar la mente como una herramienta de procesamiento de datos, sino utilizar la atención para realizar un acercamiento a la mente sin ese pensar definido por el diccionario de la real academia de la lengua. En concreto, la meditación desde esta concepción puede utilizarse como una toma de perspectiva o conciencia de la mente y también como enfoque y concentración en determinados elementos de esta o de fuera de esta; siempre descartando el enjuiciamiento y la racionalización.
Lo dicho permite observar en ambas concepciones manera útiles de utilizar la mente y la atención. En la primera, la protagonista indiscutible es la mente y lo que se persigue meditando es lograr la máxima eficacia en el uso de esta. Por su parte, en la segunda manera de interpretar la meditación la atención es la que realmente se trabaja; buscándose la observación de la mente y de lo que ocurre fuera de esta para vivir el presente y, a la vez, para no caer en diferentes formas nocivas en las que esta suele presentarse (para conocer más sobre estas formas perjudiciales se recomienda la lectura Deseo Y Apego y Obsesiones y Pensamientos intrusos).
Lista de referencias.
Real academia española (2016). Diccionario de lengua española. Recuperado de http://dle.rae.es/?id=STY14i0|STayfGw
Autor: Juan Antonio Alonso
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Stephine Golub (viernes, 03 febrero 2017 11:27)
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